Los mensajes de texto eliminados generalmente se pueden recuperar desde un teléfono, pero antes de comenzar el proceso, los agentes del orden público deben obtener una orden judicial. Una vez obtenidos, los oficiales pueden usar herramientas forenses de dispositivos móviles (MDFT) para extraer cualquier dato de un dispositivo, incluidos correos electrónicos, textos, imágenes y datos de ubicación.